Hay días en los que el drama es inevitable. Se acumulan los «¿y si…?», la playlist se llena de baladas tristes y la única solución sensata es abrazar el caos con una copa en la mano. Malleolus de Sanchomartín está diseñado para esos momentos de existencialismo puro. Con 18 meses en barricas de roble francés, este tinto Reserva es como ese amigo que te dice «sí, todo es un desastre… pero al menos que sea un desastre elegante».
En nariz, desata una tormenta de frutas rojas y negras maduras, como los recuerdos de todas esas decisiones cuestionables que hiciste con buena intención. La crianza le aporta matices que equilibran la intensidad, como cuando un mensaje de texto que jamás debiste enviar termina sonando más profundo de lo que esperabas.
En boca, su madurez y carácter se imponen. Es persistente, largo y con un equilibrio milimétrico entre la fruta y la barrica, como el punto exacto entre autocompasión y glamour. Y cuando piensas que todo se ha calmado, aparece un placentero toque de frescura, como ese momento en el que asumes tu crisis y decides que sí, definitivamente mereces otra copa.
Si vas a dramatizar la situación, que sea con estilo. Malleolus de Sanchomartín no va a solucionar tus problemas, pero al menos hará que parezcan dignos de un guion cinematográfico.
Bodega: Emilio Moro.
Zona de elaboración: Castilla y León.
Denominación de origen: D.O. Ribera del Duero.
Variedades: 100% Tinto Fino.
Servicio: 16ºC.
Alcohol: 14.50%
Volumen: 75 cl.
Añada: 2020.
Afrutado
Especiado
Joven
Crianza
Ligero
Cuerpo
Emilio Moro es una de las bodegas más reputadas de Ribera del Duero. Muy apreciada por el gran público por su vino más joven, accesible y asequible, Resalso, y ampliamente admirada por su excelente Malleolus y sus extraordinarios Valderramiro y Sanchomartín. Emilio Moro tiene un vino para cada ocasión y para cada bolsillo, vinos siempre de la mejor calidad, con un estilo equilibrado y un carácter ribereño inconfundible, entre muchas otras virtudes.
Bodegas Emilio Moro está situada en Pesquera de Duero, en la reputada Milla de Oro, y tiene sus orígenes en 1932. Don Emilio Moro nació en Pesquera en 1891, siendo la semilla para una historia vitivinícola cuya trayectoria se ha desarrollado ininterrumpidamente hasta nuestros días. Él fundaría la bodega basándose en el conocimiento y la pasión por el vino y la tierra, coincidiendo en el tiempo con la plantación de Finca Resalso, viñedo de suelo franco-arcilloso que con el tiempo se convertiría en la reserva genética de la casa y que daría nombre al vino más joven de la firma. Aquel mismo año nacería Don Emilio Moro hijo, quien después transmitiría toda su pasión a sus cuatro hijos y sería considerado por sus contemporáneos un auténtico visionario.
En 1989, José Moro, tercera generación de la familia y actual presidente de la firma, decidió apostar por la comercialización lanzando al mercado el primer vino etiquetado de la bodega. En 1997, comenzaron las obras de las actuales instalaciones en Pesquera de Duero, que culminarían cuatro años más tarde.
En 1998, desaparecieron las menciones de crianza, reserva y gran reserva, buscando resaltar la personalidad única de cada vino; además, nació Malleolus, uno de los vinos icónicos de Bodegas Emilio Moro. El año 2000 vería nacer a Malleolus de Valderramiro, el primer vino de pago de la bodega; su untuosidad y gran personalidad no tardarían en causar impacto en los mercados. Un par de años después, llegaría Malleolus de Sanchomartín, la máxima expresión del suelo calizo, la finura y la elegancia de la parte alta de una ladera plantada en 1944. Ya en 2009, llegaría Emilio Moro Clon de la Familia, un vino homenaje a la tradición, el carácter y la pasión de las tres generaciones.
Mención aparte merece, la creación, en 2013, de la Fundación Emilio Moro, dirigida a fomentar la cultura vinícola entre los estudiantes de gastronomía de Arequipa, en Perú, en riesgo de exclusión social. En colaboración con Cáritas Arequipa y otras organizaciones, la Fundación se ocupa de mantener un aula habilitada y equipada, así como de buscar y contratar profesorado especializado que pueda impartir las clases a los alumnos de segundo año que cursan los estudios de Gastronomía y Arte Culinario en el Centro de Estudios de Desarrollo Humano Integral Nueva Arequipa. El 70% de los costos corren a cargo de la Fundación, que se asegura, además, de que la oferta formativa responda a las demandas laborales del mercado.